Muchas veces se tiende clasificar a los libros de bolsillo en base a sus precios de venta, calidad literaria o tamaños; pero todo lo anterior no es más que el resultado que la confusión transmitida a lo largo de muchos años por muchos críticos literarios en sus ataques hacía a la literatura pulp (en un próximo post hablaré sobre la misma), la cuál muchos terminaron asociando erróneamente con la literatura popular. Hay un dicho popular que dice: "No juzgues a un libro por su portada", el cuál creo que se queda corto cuando se trata de juzgar la calidad literaria de los mismos. La basura literaria no es exclusiva de los libros de bolsillo, sino que también abunda en los libros de pasta dura. La primera imagen que viene a la mente de la gran mayoría de las personas cuando escuchan la palabra "libro de bolsillo", es la de un tipo de libro de muy pequeño tamaño, el cuál puede meterse cómodamente en el bolsillo de cualquier pantalón, o en el caso de los artículos de vestir femeninos, en una pequeña o mediana cartera, pero como veremos en este post, esa imagen puede ser muy diferente a lo que es en verdad un libro de bolsillo.
Clásico ejemplo de literatura pulp de la década de los 50s.
Es entonces cuando surge la pregunta: ¿Qué es en realidad un libro de bolsillo?. La Wikipedia lo define como una denominación al formato especialmente manejable (tapa blanda) lo que comercialmente lo hace más asequible económicamente para la gran mayoría de personas, en comparación con los libros de tapa dura, cuyos precios están fuera del alcance de la mayoría de las personas. Como dije anteriormente, los libros de bolsillo, fueron desde comienzos del siglo XX, muy asociados con la literatura pulp (la cuál ni siquiera es en realidad un género literario), debido a que éste tipo de publicaciones, muy populares entre las personas menos exigentes literariamente hablando, utilizaban el tipo de encuadernación en rústica, lo cuál hacía muy baratas este tipo de publicaciones, por lo que no es de sorprender que este tipo de publicaciones, reforzada por portadas muy sugerentes y tramas simples relacionadas con el mundo de la fantasía, ciencia ficción, ficción, horror, romance, suspenso y acción; superaran en ventas a obras de autores más reconocidos.
Libro de tapa dura con cubierta de papel en mal estado.
Entonces al parecer el tipo de encuadernación, es decir, si el libro tiene tapa dura o tapa blanda es lo primero que diferencia a un libro de bolsillo de uno tapa dura, ya que en los libros de bolsillo, la portada está hecha de un cartón delgado en la cuál también se encuentra impreso el título del libro, el nombre del autor del libro, y la imagen de portada del libro, mientras que en el libro de tapa dura, la información del libro (título, autor, imagen de portada) se encuentra en una cubierta de papel delgado, pero fino, que cubre la pasta dura. Otra diferencia fundamental es que en el libro de bolsillo las hojas están hechas de un papel más económico que el utilizado en los libros de tapa dura, lo cuál hace que la producción en masa de los libros de bolsillo sea muy, pero muy superior a la producción en masa de los libros de tapa dura, haciendo a éstos últimos más caros para el usuario final que en comparación a los libros de bolsillo.
No todos los libros de bolsillo caben en cualquier bolsillo.
¿Y el tamaño?. Pues bien, el tamaño (en teoría), es también lo que diferencia a los libros de bolsillo de los de tapa dura; aunque esa diferencia muchas veces no es del todo apreciable para el ojo común, ya que un libro de bolsillo, con las características antes mencionadas (tipo de tapa, calidad del papel) muchas veces no caben en un bolsillo cualquiera sino en bolsillos grandes o extra-grandes; ya que más bien caben en carteras pequeñas de mujeres o sacos o gabardinas unisex. Yo mismo al ir a muchas librerías de mi ciudad, he comparado los diferentes tamaños en que vienen los famosos libros de bolsillos, y la gran variedad en tamaños en que vienen los libros de bolsillos no deja de sorprenderme en demasía. Algunos son tan pequeños que prácticamente caben en cualquier tipo de bolsillo y carteras de mujer (hice la prueba con las carteras de mi querida esposa), mientras que otros son tan grandes que de no ser por la tapa blanda que los componen, se confundirían fácilmente con cualquier libro de tapa dura de alto costo.
Dudo que este libro quepa en un bolsillo.
¿Y el contenido literario de los libros de bolsillo?. Así como hay muchas personas que prefieren los libros de bolsillos, importándoles o no la calidad literaria de los mismos, también existen personas que sin saber mucho del tema o por meros prejuicios sociales, denigran la calidad literaria de los libros de bolsillo; nada más alejado de la verdad. Muchas obras (best sellers) de grandes autores literarios, tienen sus propias ediciones en libros de bolsillo, sin que su contenido se vea alterado en dichas ediciones, es decir, los textos permanecen igual que en los libros de tapa dura, solo que con letra ligeramente más pequeña pero apta para la lectura. Son muchas las personas que esperan pacientemente a que una editorial saque la edición de bolsillo de cierta obra literaria, antes que comprar la edición de tapa dura; obviamente por razones económicas. Pero a pesar de todo lo anteriormente expuesto, soy de los que piensan que hay muchos libros, tomando en cuenta las últimas tendencias literarias de los últimos años, que nunca los compraría ni en edición de tapa dura, ni en edición de bolsillo; ya que preferiría que me lo prestarán antes de incurrir en un gasto innecesario. Sobra decir a los entendidos el significado de lo anteriormente expuesto.
Muchos leen libros de bolsillo de camino al trabajo o casa.
¿Ventajas y desventajas de un libro de bolsillo?. Además del precio, las ventajas de comprar un libro de bolsillo se reducen solamente a dos: portabilidad del mismo (cabe en cartera pequeña o mediana) y reducción de espacio del mismo en nuestra biblioteca, aprovechando más el espacio que ésta puede ofrecer. A pesar del auge de los libros electrónicos, todavía se puede ver a algunas personas en transportes públicos de camino al trabajo o de camino a sus hogares, leyendo libros de bolsillo para matar el tiempo mientras llegan a sus respectivos destinos. La desventaja principal del libro de bolsillo es su fragilidad, ya que la tapa blanda que lo compone es susceptible a desprenderse si no se maneja con cuidado, lo mismo que ocurre con las hojas del mismo, que al ser encuadernados en rústica, ellas tienden a desprenderse con el uso reiterado del libro o prestar dicho libro a personas poco cuidadosas. Y aunque se tenga el mayor cuidado del mundo con los libros de bolsillo, de alguna u otra manera las puntas superiores e inferiores de las hojas de dichos libros siempre se terminan doblando con el paso del tiempo y el uso excesivo de dichs libros, lo que le dan una mala estética a dichos libros.
Las editoriales casi siempre generan más ingresos por la ventas de las ediciones de bolsillo que por las ventas de ediciones en tapa dura, ya que como dije anteriormente, son muchas las personas que esperan las ofertas de las ediciones de bolsillo de su autor preferido, antes que comprar un costoso libro de tapa dura.
